El bruxismo consiste en apretar los dientes, la mayoría de las veces de forma involuntaria, como cuando dormimos.
Cuando padecemos bruxismo, las consecuencias son múltiples, desde problemas en los dientes, a problemas en la ATM  ( articulación de la mandíbula ), en cervicales, oído, dolor de cabeza, problemas en la garganta al tragar, dolor de hombros, problemas para abrir la boca...
El tratamiento se debe abordar desde varios puntos de vista, primero reducir el nivel de ansiedad y estrés, si ese es el problema, segundo, ponernos en contacto con nuestro dentista para que nos haga una férula de descarga, y tercero, acudir a un fisioterapeuta para tratar esos problemas de mandíbula, cuello, hombros... Hoy en día en el mundo de la fisioterapia disponemos de múltiples técnicas para aliviar estos problemas.