Una de las dudas más frecuentes que nos plantean quienes vienen a nuestro centro de fisioterapia y rehabilitación en Alcorcón es si se debe aplicar calor al sufrir una lesión o si es preferible utilizar frío o en qué supuestos es más aconsejable uno u otro.

La aplicación de frío, cuando hablamos de fisioterapia y rehabilitación en Alcorcón  recibe el nombre de crioterapia y tiene efectos beneficiosos sobre los sistemas vascular, metabólico y muscular. Lo más evidente es que nos ayuda a disminuir edemas o hinchazones pero, además ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a mitigar el riesgo de hipoxia, es decir, de la falta de oxígeno en el tejido lesionado. En definitiva, el poder del frío es principalmente de tipo analgésico.

Por su parte, el uso del calor, lo que conocemos como termoterapia, mejora el aporte de oxígeno y acelera el proceso de reparación de las zonas afectadas por la lesión. Como efectos musculares tenemos una reducción de los espasmos y de las contracciones. Podemos añadir que, a nivel articular, usamos el calor para reducir la rigidez y para ayudar a nuestros pacientes a que recuperen la movilidad tras una lesión.

El hielo nunca debe aplicarse directamente sobre la piel, pues su efecto anestésico puede impedir que sintamos que nos está produciendo una quemadura. Por la misma razón no debe mantenerse puesto el hielo sino en periodos de 10 o 15 minutos.

Tampoco la aplicación del calor, ya sea seco o húmedo debe superar esos tiempos indicados porque podríamos causar una quemadura o un edema. Tampoco se debe utilizar en el tratamiento de contusiones.

En el Centro Delos trabajamos para acelerar el proceso de recuperación tras una lesión muscular.